Supercómputo para beneficio académico
El uso de tecnología, y en especial de equipos de Supercómputo, es un apoyo fundamental para reforzar los programas de posgrado y las investigaciones que se realizan en las diferentes áreas de las ciencias, como son Física, Química, Meteorología, Bioinformática y Astronomía, entre otras.
“Uno de los ejes estratégicos de la Universidad de Guadalajara es la investigación que permita la generación de conocimientos que contribuyan al desarrollo económico y al bienestar social, por ejemplo, con el uso del supercómputo se están trabajando proyectos para el modelado del clima, participación en el proyecto HAWC del observatorio de Rayos Gamma, estudios de erosión de bosques y movimiento de las placas tectónicas, por mencionar algunos”, refiere Verónica Lizette Robles Dueñas, jefa de la Unidad de Diseño de Sistemas y Arquitectura de Software, de la Coordinación General de Tecnologías de Información (CGTI).
Agrega que dentro de la UdeG, los principales usuarios son los investigadores de las áreas de física, química y astronomía, además de estudiantes de posgrado relacionados a las áreas de las tecnologías, como es el Doctorado de Sistemas de información, donde una de sus áreas de especialización es la paralelización y optimización de código.
Por su parte, Jorge Lozoya Arandia, coordinador de Operación de Servicios de la CGTI, explica: “Las supercomputadoras nos permiten realizar millones de operaciones matemáticas en segundos, las cuales son de gran apoyo en esta clase de proyectos y cada vez demandan mayor poder de procesamiento y almacenamiento para la simulación de procesos, como es el caso de modelos climáticos para la prevención de desastres por las afectaciones de huracanes o modelos de mecánica de flujos, los cuales pueden ser aplicados, por ejemplo, en un plan de evacuación de un estadio, por lo que pueden apoyar en procesos de toma de decisiones de carácter social y de protección civil si se cuenta con información oportuna”.
Señala que por lo anterior los equipos de supercómputo desempeñan un papel fundamental dentro de las universidades, por lo que es necesario incorporar el uso de esta infraestructura de elevado rendimiento como apoyo para las actividades de alto impacto, además de contar con un programa de formación de recursos humanos de alto nivel.
Lizzette Robles agrega que en el cómputo de alto rendimiento mientras más recursos se dispongan más recursos se van a utilizar, por lo que puede ser una herramienta tan poderosa cuando se tenga la capacidad de generar un algoritmo que logre aprovechar eficientemente el hardware asignado: “Para ello se tienen que considerar todos los elementos de la arquitectura: procesamiento, almacenamiento y red de datos, y un sistema de recuperación en fallas y redundancias que nos permitan continuar operando ante una falla mayor o un desastre natural”.
Con respecto a la eficiencia del supercómputo, Lozoya Arandia señala también que se debe mantener un monitoreo constante del impacto al medio ambiente en métricas, como Green 500 (Ranking de las supercomputadoras más eficientes en energía en el mundo): “Además, actualmente se modelan sistemas de acuerdo al rendimiento basado en las normas ISO 27000 (Especificaciones para los Sistemas de gestión de la seguridad de la información) y parámetros de eficiencia a nivel global”.
Por su parte, la UdeG describe sus equipos de alto rendimiento en el sitio de la Coordinación General de Tecnologías de Información.
Creditos
Por Rubén Hernández Rentería - 27 de Julio de 2015
Nota publicada en la edición 844 de La Gaceta Universitaria